Ciudad de Guatemala, 13 jun. (AGN).– El Gobierno de Guatemala cuenta con el programa Crédito Tob’anik, con el objetivo de brindar una alternativa de financiamiento viable a los agricultores que integran el sector de pequeña y mediana producción.
Este esfuerzo busca impulsar el desarrollo sostenible mediante el fortalecimiento de actividades productivas en el ámbito agrícola.
Lejos de ser un programa generalizado, el crédito Tob’anik fue concebido para responder a las necesidades específicas de los productores agrícolas que a menudo enfrentan barreras para acceder a créditos tradicionales.
A través de esta iniciativa se abre la posibilidad de obtener recursos económicos que permitan mejorar sus procesos, tecnificar sus cultivos y asegurar la sostenibilidad de su actividad.
Una característica importante del programa es que el financiamiento se otorga exclusivamente en Quetzales. No se contempla la posibilidad de adquirir los créditos en moneda extranjera, lo que garantiza la estabilidad frente a las fluctuaciones del tipo de cambio y facilita la gestión de pagos para los beneficiarios.
#CréditoTobanik le permite alcanzar sus metas y objetivos con cultivos prósperos. #ElPuebloDignoEsPrimero pic.twitter.com/5Wdv9cxJTx
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) June 10, 2025
¿Quiénes pueden acceder al beneficio?
Este crédito ha sido diseñado pensando especialmente en pequeños y medianos agricultores que operan en distintas regiones del país. El programa busca abarcar a este sector, muchas veces excluido del sistema financiero convencional, y ofrecerles una vía de acceso a capital de trabajo para potenciar sus cultivos.
Asimismo, el rango del crédito varía según el tamaño del productor. Para los pequeños agricultores, los montos disponibles van desde 3 mil quetzales hasta 150 mil quetzales.
En el caso de los productores medianos, el financiamiento puede extenderse hasta 300 mil quetzales, siempre con un mínimo de 3 mil quetzales. Esta diferenciación reconoce las distintas capacidades y necesidades productivas de cada grupo.
El programa distingue entre dos tipos de beneficiarios. El pequeño productor suele destinar parte de su cosecha al consumo propio, comercializando únicamente los excedentes. Por su parte, el productor mediano generalmente contrata personal adicional para las labores agrícolas y comercializa la mayoría de su producción, generando un flujo económico más amplio.
Condiciones financieras claras y accesibles
Uno de los aspectos más destacados del crédito Tob’anik es su tasa de interés, que se mantiene en un máximo del 10 % anual, lo cual representa una opción competitiva en comparación con otros créditos disponibles en el mercado.
Además, se incluye un Seguro Agrícola con un costo adicional que no supera el 3 % del monto solicitado, brindando mayor seguridad al agricultor ante posibles pérdidas por factores climáticos u otras eventualidades.
El crédito Tob’anik representa una apuesta concreta por dinamizar el sector agrícola y ofrecer a los productores herramientas que impulsen su crecimiento.
Además, al facilitar el acceso a créditos justos y con condiciones transparentes se promueve una agricultura más fuerte, resiliente y sostenible, en beneficio de las familias campesinas y del desarrollo del país en su conjunto.
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