Ciudad de Guatemala, 27 jul (AGN).- Cada 27 de julio se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre una enfermedad que, aunque poco visibilizada, afecta a miles de personas alrededor del mundo: el cáncer de cabeza y cuello. Esta fecha, promovida por la Federación Internacional de Sociedades de Oncología de Cabeza y Cuello (IFHNOS), busca crear conciencia sobre los factores de riesgo, fomentar el diagnóstico oportuno y recordar la importancia del acceso a tratamientos adecuados.
El cáncer de cabeza y cuello no se limita a una sola parte del cuerpo. Engloba una serie de tumores que pueden aparecer en áreas como la cavidad oral, garganta, laringe, fosas nasales y senos paranasales. A nivel mundial, este tipo de cáncer representa cerca del 4% de todos los diagnósticos oncológicos, según cifras del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Las señales de alerta suelen depender de la zona afectada, pero existen síntomas comunes que deben motivar una consulta médica inmediata. Entre ellos se encuentran: llagas persistentes, dificultad al tragar, cambios en la voz, aparición de bultos en el cuello o la boca, dolores frecuentes en la garganta y sangrado nasal inexplicable. Identificar estas manifestaciones a tiempo puede hacer una gran diferencia en el tratamiento y pronóstico del paciente.
🗓️ Este 27 de julio, el #MSPAS te recuerda que el cáncer de cabeza y cuello puede detectarse a tiempo.
🧠👄 Si notas cambios persistentes en boca, garganta o cuello, acude al servicio de salud, consulta sus ubicaciones aquí:
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— Ministerio de Salud Pública (@MinSaludGuate) July 27, 2025
Diagnóstico y tratamiento: clave en la lucha contra el cáncer
El abordaje médico comienza con un examen físico minucioso, apoyado por estudios como tomografías, resonancias magnéticas, análisis de laboratorio y, en algunos casos, biopsias. La detección en etapas iniciales es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento, que puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estas alternativas, de acuerdo con la etapa y el tipo específico del cáncer.
Adoptar hábitos saludables es una forma efectiva de reducir el riesgo. El consumo de tabaco y alcohol se ha identificado como una de las principales causas, así como la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y la exposición prolongada al sol, especialmente en el caso del cáncer de labios. La Mayo Clinic destaca que los riesgos varían de persona a persona, por lo que el autocuidado y la prevención juegan un papel central.
Acciones desde el sistema de salud
En Guatemala, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ofrece servicios gratuitos enfocados en la prevención y atención de esta enfermedad. A través de hospitales nacionales y centros de salud, la población puede acceder a evaluaciones médicas, referencias a especialistas, vacunación contra el VPH para niñas y niños de 9 a 14 años, y programas educativos sobre salud en comunidades y escuelas.
La implementación de la Ley para la Atención Integral del Cáncer (Decreto 7-2024) refuerza el compromiso del Estado en el combate contra esta enfermedad. Bajo esta normativa, el MSPAS ha intensificado campañas informativas, acciones para reducir el tabaquismo y la promoción de entornos saludables, con el respaldo de las Redes Integradas de Servicios de Salud. La atención oportuna en el primer nivel de atención se posiciona como la mejor estrategia para reducir la mortalidad asociada a este tipo de cáncer.
Más allá de la conmemoración anual, la prevención debe convertirse en un hábito cotidiano. Evitar el tabaco y el alcohol, vacunarse contra el VPH, proteger los labios del sol y realizarse chequeos médicos periódicos son medidas que salvan vidas. El llamado es claro: actuar a tiempo puede marcar la diferencia.
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