Cuilco, Huehuetenango 29 jul (AGN).- La solidaridad abunda en el caserío Ampliación Nueva Reforma, de la aldea La Laguna, en Cuilco, Huehuetenango. Ahí se han refugiado cientos de mexicanos que salieron de su país por la violencia existente en el área fronteriza.
Guatemala ha acogido a los vecinos, quienes han agradecido en gran manera los esfuerzos de los comunitarios y de las autoridades, para atenderlos y contribuir a retornar a su nación.
Unas 44 familias encontraron refugio en casas de guatemaltecos. Niños y adolescentes, adultos mayores, hombres y mujeres han estado desde el pasado lunes 22 de julio en esta comunidad que abrió sus brazos para la solidaridad.
Esperanza (nombre ficticio), una joven de 24 años, junto a su familia abandonaron su casa en El Cercadillo, una comunidad del municipio Bejucal de Ocampo, en Chiapas, México.
Junto a sus padres y hermanos, buscaron refugio en Ampliación Nueva Reforma, donde los pobladores los acogieron y las autoridades guatemaltecas les ayudan con su situación migratoria.
Me siento agradecida con la gente de Guatemala que nos ha estado ayudando.
Una difícil decisión
La joven relata ver la angustia de su mamá tras decidir dejar todos sus bienes en México. La tristeza abarca parte de sus pensamientos, ya que no ha sido fácil asimilar la situación. Sin embargo, menciona que vale más el bienestar de su familia.
Salimos solo con la ropa que traíamos puesta. Decidimos con mi familia dejar lo material, porque lo que importa es la vida.
Hay una esperanza
Esperanza dice que el deseo es regresar a México a construir su hogar, por lo que ha visto en el trabajo de las autoridades del Instituto Guatemalteco de Migración una esperanza de retornar.
Ella recalca que, tras varios días como refugiados, han sido testigos de los esfuerzos de las autoridades para ayudarlos a volver a casa de manera segura.
Durante su estadía en Cuilco, han optado a los distintos servicios que ofrecen las distintas instituciones, entre ellas Salud. El cambio le provocó distintos malestares, por lo que recibió atenciones del personal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y la Cruz Roja Guatemalteca. Asimismo, pidió apoyo, para ella y su madre, a los sicólogos en la comunidad para superar la pérdida del hogar.
Por su parte, autoridades de Guatemala y México continúan trabajando en las estrategias para atender a todas las personas involucradas en esta situación. La buena relación entre ambos países ha permitido la coordinación eficaz para brindar los recursos necesarios que garanticen el bienestar de todas las poblaciones.
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