Ciudad de Guatemala, 4 jul (AGN).- La temporada de huracanes de la cuenca del Atlántico será este año un poco atípica y mucho más activa, ya que se formarán más tormentas y huracanes que en otros años. Pero ¿cómo y por qué se forma una tormenta, un huracán y qué papel juega en ello el cambio climático?
De acuerdo con la BBC, todos los huracanes empiezan como pequeños grupos de tormentas en el océano. Si la temperatura del agua está a 27 grados o más. Estas condiciones hacen que se formen más nubes y de mayor tamaño. Luego, el viento empieza a subir y la rotación de la Tierra hace que gire más rápido.
Actualización de la Trayectoria del Huracán Beryl.
Distancia desde el primer punto hasta la costa de Guatemala: 731 kms.
Al momento no representa ningún riesgo directo para Guatemala, se espera que impacte la Península de Yucatán el viernes en la madrugada.
04 de Julio 9:00 hrs pic.twitter.com/Yjdtpr0SK5— INSIVUMEH Guatemala (@insivumehgt) July 4, 2024
Cuándo una tormenta se convierte en huracán
Cuando la velocidad del viento alcanza los 119 km/h se forma el ojo de la tormenta, con lo cual marca el nacimiento del huracán. Sin embargo, no todas las tormentas se convierten en huracanes, ya que en la atmósfera hay vientos cruzados que pueden hacer que una tormenta se desintegre.
Al no desintegrarse la tormenta y la velocidad del viento continúa o aumenta, ya hay un huracán de categoría 1. Las categorías de los huracanes dependen de su fuerza, que está ligada a la velocidad del viento.
- La categoría 1 es cuando los vientos corren a entre 119 y 153 km/h.
- En un huracán de categoría 2 los vientos van de 154 a 177 km/h.
- La categoría 3 es cuando el viento circula a entre 178 y 208 km/h.
- En el de categoría 4 los vientos van de 209 a 251 km/h.
- En un huracán de categoría 5, la mayor, los vientos circulan a más de 252 km/h.
Por qué se les da nombre
Cuando un fenómeno atmosférico llega a convertirse en tormentas, a estas se les asigna un nombre que lo mantiene aun cuando se convierte en huracán.
La tradición de darles un nombre surgió en la década de 1940. En esa época el nombre se utilizaba para enviar mensajes de advertencia y así se evitaban confusiones cuando ocurría más de una tormenta a la vez.
En la actualidad, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que forma parte de la ONU, es la encargada de dar los nombres para las tormentas. Estos se asignan de manera anticipada en orden alfabético y se empieza por la primera tormenta que se forma en una temporada.
En ocasiones las temporadas de huracanes son muy activas y no alcanzan los nombres, por lo que se empieza de nuevo.
Para este año los nombres empezaron con Alberto, Beryl y Chris. Le seguirán Debby, Ernesto, Francine, Gordon, Helene e Isaac. Luego vendrán Joyce, Kirk, Lesly, Milton, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William.
La forma en que se denomina una tormenta fuerte cambia dependiendo del lugar donde ocurra, pues se puede escuchar sobre tifón, ciclón y huracán.
El primero se da a las tormentas que se forman en el noroeste del océano Pacífico y ciclón se les nombra a los que se forman en el Pacífico sur o en el océano Índico. En tanto que los huracanes son los que se originan en el océano Atlántico o en el nororiente del Pacífico.
Efectos del cambio climático
Por aparte, cómo afecta el cambio climático en los huracanes. De acuerdo con expertos, el calentamiento del planeta hace que el desplazamiento de las tormentas sea más lento. Esto permite que en la atmósfera haya un ambiente más cálido, y eso hace que se evapore más agua que alimenta la tormenta. Eso significa que lloverá más y con más fuerza.
Además, el hecho de que el océano también esté más caliente alimenta la evaporación de agua hacia la atmósfera. Esto hace que el cambio climático influya en la formación de más tormentas, con más lluvia y mayor fuerza, lo que los convierte en huracanes devastadores.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), siglas en inglés, durante la presente temporada de huracanes se formarán entre 17 y 25 tormentas tropicales, de las cuales se prevé que hasta 13 se conviertan en huracanes. De estos, entre cuatro y siete podrían llegar ser huracanes mayores.
En la actualidad el huracán Beryl, que llegó a tener categoría 5, se encuentra en el Caribe rumbo a la península de Yucatán, México.
La cercanía del paso de este huracán hace en Guatemala haya alerta por los daños que puede causar. Sin embargo, tanto el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) como la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) han señalado que Beryl no tendrá efectos directos en el país.
Sin embargo, el Insivumeh señala que sí hará que se incrementen las lluvias en el territorio nacional, en especial en el norte.
Se prevé que Beryl tocará tierra en Yucatán este viernes después de mediodía, por lo que se espera que las lluvias aumentan a partir de este jueves por la noche.
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