Ciudad de Guatemala, 4 jun (AGN).- La transformación del Centro de Alta Seguridad Canadá, conocido popularmente como El Infiernito, marca un hito en el fortalecimiento del sistema penitenciario del país. El proceso de renovación comenzó el fin de semana, con la reubicación de 225 peligrosos pandilleros a otras instalaciones carcelarias. Este ajuste significa un esfuerzo coordinado para recuperar y mejorar uno de los centros penitenciarios más notorios del país.
No más privilegios.
Hoy el @mingobguate ha dado un paso importante para acabar con los abusos de poder en el Centro Penitenciario “El Infiernito”.
Con toda la fuerza de la Ley, estamos recuperando el control del sistema carcelario en el país.
Con seguridad, Guatemala Sale… https://t.co/BvGF76gAKK
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) June 2, 2024
Proceso de transformación y fortalecimiento
Para llevar a cabo esta restauración, el Gobierno empleará tanto maquinaria liviana como pesada. Estas herramientas serán fundamentales para efectuar cambios estructurales que refuercen los controles internos en el lugar. La implementación de tecnología avanzada es otra de las prioridades de este proyecto, con el objetivo de crear un entorno más seguro y controlado.
El período de renovación, que se estima completarse en menos de 30 días, comenzará en cuanto se entreguen los planos, lo cual se espera que ocurra pronto. Este ajustado cronograma refleja la urgencia y la determinación del Ministerio de Gobernación (Mingob) para convertir El Infiernito en una verdadera prisión de máxima seguridad.
Francisco Jiménez, ministro de Gobernación, subrayó que la reconstrucción se enfoca en eliminar cualquier tipo de privilegio para los reclusos. Según Jiménez, se tomarán medidas concretas, como negar el acceso a la energía eléctrica a los internos, para asegurar que no haya posibilidad de corrupción o actividades ilícitas dentro del penal.
En este contexto, Claudia Palencia, viceministra de Seguridad, añadió que se estudiarán otras medidas adicionales para reforzar la seguridad. Una de estas es la revisión del sistema de alimentación dentro del centro, con el objetivo de eliminar la práctica de las encomiendas, que a menudo se utilizan para el contrabando de artículos prohibidos.
Un paso hacia la seguridad
Por lo tanto, con estas acciones, el gobierno del presidente Bernardo Arévalo, a través del Mingob, consolida un paso en la recuperación del sistema penitenciario del país. Estas iniciativas también buscan prevenir actividades delictivas que se coordinan desde las cárceles y establecer normativas y herramientas que contribuyan a reforzar la seguridad en todo el territorio nacional.
La revitalización de El Infiernito refleja un compromiso hacia la mejoría de las condiciones carcelarias y una firme actitud del Gobierno para garantizar la seguridad ciudadana. Este proyecto es una clara señal de que el combate contra el crimen y la corrupción es una prioridad y que se tomarán las medidas necesarias para proteger a la sociedad.
A medida que avanza la transformación de El Infiernito, las expectativas son altas. Los residentes y las autoridades esperan que esta renovación marque el comienzo de una nueva era de seguridad y eficiencia del Sistema Penitenciario del país. Si bien el camino es largo, los primeros pasos ya se dieron, y con ellos, una promesa de un futuro más seguro para todos.
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