Ciudad de Guatemala, 18 may (AGN).- En la madrugada de hoy, Guatemala se despertó con la noticia del fallecimiento del ex embajador Francisco Villagrán de León, uno de los diplomáticos más destacados en la historia del país. El presidente Bernardo Arévalo, a través de su cuenta en la red social X, compartió un emotivo mensaje en honor a su amigo y consejero cercano.
Arévalo, escribió reflejando el profundo impacto de esta pérdida en su vida personal y en el panorama político del país.
El Embajador Francisco Villagrán de León falleció esta madrugada. Guatemala pierde a uno de sus mejores hijos. Uno de los más brillantes diplomáticos en nuestra historia. Un hombre decente que siempre luchó por la democracia. Yo pierdo a un gran amigo, y uno de mis mejores consejeros. Una pérdida para todos. Nos harás falta, Paco
El Embajador Francisco Villigrán de León falleció esta madrugada. Guatemala pierde a uno de sus mejores hijos. Uno de los más brillantes diplomáticos en nuestra historia. Un hombre decente que siempre luchó por la democracia. Yo pierdo a un gran amigo, y uno de mis mejores… pic.twitter.com/fLz5xINun8
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) May 18, 2024
Una trayectoria diplomática de más de 30 años
Villagrán de León contaba con una vasta y distinguida carrera en el servicio exterior guatemalteco, acumulando más de 30 años de experiencia. Fue embajador de Guatemala ante las Naciones Unidas en Nueva York y en la sede en Ginebra. Además, encabezó misiones diplomáticas en la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como en Canadá, Noruega y Alemania. Su rol como viceministro de Relaciones Exteriores en 1986 y su trabajo en el Instituto de la Paz de Estados Unidos y la Fundación Nacional para la Democracia, demuestran su compromiso inquebrantable con la diplomacia y la democracia.
Recientemente, Villagrán de León había sido juramentado por el presidente Arévalo como uno de sus asesores más cercanos y como su enviado especial en Estados Unidos. En esta capacidad, acompañó al presidente en varias giras oficiales, aportando su vasta experiencia y conocimientos en relaciones internacionales. Su presencia y asesoramiento fueron elementos clave en la estrategia exterior del nuevo gobierno de Arévalo.
Hasta sus últimos días, Villagrán de León residía en Washington, Estados Unidos, donde continuaba desempeñando su papel como enviado especial. Su fallecimiento deja un vacío significativo en el cuerpo diplomático guatemalteco y en el equipo del presidente Arévalo.
Legado
El legado de Villagrán de León es inmenso. Su labor no solo fortaleció las relaciones de Guatemala con otros países y organismos internacionales, sino que también inspiró a futuras generaciones de diplomáticos. La noticia de su muerte ha conmovido a colegas, amigos y a todos aquellos que lo conocieron y respetaron su trabajo. Diversas personalidades y entidades han expresado su pesar y reconocimiento por los invaluables aportes de Villagrán de León al país y al mundo.
La pérdida de Francisco Villagrán de León representa un duro golpe para Guatemala. Su dedicación, profesionalismo y defensa de la democracia dejan una huella imborrable en la historia diplomática del país. Su legado perdurará en las políticas exteriores y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de trabajar a su lado.
Lea también:
lr/