Ciudad de Guatemala, 17 may (AGN).- Ubicado en la región central de Guatemala, el departamento de Sacatepéquez emerge como un tesoro cultural y natural que cautiva a quienes tienen el privilegio de visitarlo. Con una extensión territorial de 465 kilómetros cuadrados, este departamento encierra una rica historia y vibrantes tradiciones que lo convierten en un destino imperdible para los amantes del turismo.
En 1825, Sacatepéquez y Chimaltenango se unieron para formar uno de los siete departamentos que conformaban Guatemala. Su capital, Antigua Guatemala, fue testigo de la colonización española y se erigió como un centro de poder y cultura. Hoy en día, esta ciudad colonial sigue siendo un testimonio vivo de su glorioso pasado, con impresionantes sitios arqueológicos y culturales que incluyen el majestuoso Palacio de los Capitanes Generales y las ruinas de la Catedral de Antigua Guatemala.
El renacer de una identidad departamental
El 12 de septiembre de 1839, Sacatepéquez se oficializó como un departamento independiente, gracias al apoyo de la Asamblea Nacional y el presidente Justo Rufino Barrios. Este acto marcó el comienzo de una nueva era, que conserva con orgullo su nombre otorgado por Felipe II durante la época colonial: Muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros.
A lo largo del año, Sacatepéquez se llena de color y devoción con la celebración de diversas tradiciones guatemaltecas. Durante la Semana Santa, las calles se transforman en escenarios de fervor religioso, con elaboradas alfombras multicolores y conmovedoras procesiones que cautivan a lugareños y visitantes por igual.
Explorando los tesoros naturales
Con 16 municipios que conforman su territorio, Sacatepéquez ofrece una variedad de experiencias para los viajeros. Desde el bullicioso mercado de San Lucas Sacatepéquez hasta la imponente iglesia de La Merced en Antigua Guatemala, cada rincón de este departamento encierra un fragmento de historia y cultura que merece ser descubierto.
Aunque no todo es historia y tradición en Sacatepéquez. Los amantes de la naturaleza encuentran su paraíso en la imponente presencia del volcán de Agua, que domina el paisaje con su silueta.
Para aquellos que buscan contemplar la belleza panorámica, el mirador del Cerro de la Cruz ofrece vistas espectaculares que impresionan a quienes se aventuran a alcanzarlo.
Sacatepéquez es mucho más que un destino turístico; es un viaje en el tiempo a través de la historia, la cultura y la naturaleza de Guatemala.
Lea también:
Una noche en la historia: disfruta del tour guiado por el Palacio Nacional
lr/dc/dm